Fotografía, en un día de celebración, de la Alameda de Pontevedra de finales de siglo, sin el monumento a los Héroes de Pontesampaio y en un costado, sin construir, el edificio de lo que hoy es el Instituto Valle Inclán, por donde pasaron tantas generaciones de pontevedreses. La Alameda de Pontevedra tenía la particularidad, como cuenta en su libro "Estampas pontevedresas" Hipólito de Sá Bravo, de tener tres paseos reservados para cada categoría de personas, el de los señoritos, el de los artesanos y el de las niñeras acompañadas siempre de soldados.
Me está sorprendiendo este blog, el manantial de información gráfica que en el brota.
ResponderEliminarEnhorabuena.
He incluído alguna da las fotos aparecidas en mi blog, o blog de xesús lópez.
Pero esta foto de hoy es una maravilla. Veo un enorme gentío, muchos sombreros de copa, Pontevedra con "clase".
Muchas gracias. Intento subir toda la información de la que dispongo echando mano de la familia y sobre todo de amigos, para que se pueda disfrutar de las maravillosas fotografías que por ahí circulan de Pontevedra, y que nuestros hijos debería conocer.
ResponderEliminarPero es que este blog engrandece todo lo conocido, está sacando a relucir "tesoros" ocultos. Material para una gran exposición. Y para comprender lo que hemos perdido, porque no se puede justificar con el urbanismo de baldosa la desnaturalización de muchos de nuestros espacios. Los cambios son buenos si ennoblecen, pero ésa no ha sido la pauta normalmente seguida. Es más, en algún caso se está hozando en el suelo para motrar algo que estaba bien tapado, o que por lo menos estaba justificado un urbanismo mejorado, como el de Sesmeros.
ResponderEliminarCreo que la alameda es la mejor realización urbanística de Pontevedra en todos los tiempos. Una propiedad eclesiástica para uso público. Si algún alcalde de los años ochenta llega a pillar este espacio lo llena de edificios para sus amgios...
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