sábado, 18 de diciembre de 2021

¡Felices Fiestas!

Agora si, xa estamos en plenas Festas de Navidad, e que mellor día para volver que iste 18 de diciembre o da patrona de Pontevedra a "Virgen de la O". Como sabedes algúns non podo dedicarlle todo o tempo que todo este tinglado necesita xa que hai un personilla que ocupa todo meu espazo, asi que FELICES FESTAS A TODOS e VIVA PONTEVEDRA, esa Pontevedra chea de persoaxes nos que cada xeración supo disfrutar deles. Xa se que faltan moitos pero o máis importante e que perviven no nosos recordos. BON NADAL.

jueves, 9 de diciembre de 2021

Y otra vez Navidad

Y van 60 para este servidor, aunque ya no se parecen en nada a las que uno vivía de niño. Ahora hasta tienen pistoletazo de salida allá por el més de noviembre, bueno en algunos casos en octubre ya se empiezan a colocar los adornos de lucería en no pocas ciudades..., Pasado el Puente de Rande tenemos un ejemplo. Para nosotros, los boomers, los de mi generación, comenzaba exactamente el día que nos daban vacaciones en el colegio, mi caso Cervantes en la Plaza Méndez Núñez. Ese día, Don Manolo, nos obsequiaba a todo el colegio con una meréndola que marcaba el comienzo de la Navidad. Después comprabas el Teleprograma, aquella revistilla en formato pequeño que nos indicaba las películas que iban a poner en televisión española durante estas fechas, eso si, todas de corte familiar y en la que no podía faltar "La Gran Familia" con la angustia de que no encontrábamos a Chencho... Las fiestas eran jugar, jugar y jugar. Nos pasábamos todas las mañanas en una Alameda abarrotada por decenas de niños jugando al fútbol, los bancos de piedra hacían de porterías y ahí, algunos, intentábamos emular a Ardao, en mi caso, portero del Pontevedra y a García Remón, este del Real Madrid. En las matinales, si podíamos, y había sitio nos íbamos hasta el Vergel que tenía porterías y todo, pero luego llegaban los mayores y nos echaban a patadas. Cosas de la edad. Por las tardes, pues a los clubes sociales, este servidor se iba hasta el "Club de la Amistad" en la plaza del Teucro y alli me pasaba algunas tardes entre los comics de Pulgarcito y el minibillar que allí tenían. No recuerdo mucho mis navidades en la Plaza de la Verdura, pero si la parroquia de San Bartolomé y el Hogar Provincial donde hice la Primera Comunión y como el día de Reyes un lateral de la iglesia se llenaba de regalos y todos los que íbamos a Catequésis  salíamos con algún obsequio, yo siempre cogía unas pistolas. No sé, tendría alma de guerrillero ya de niño.

El día de Nochebuena en casa, solía ser una cena humilde, no como ahora. Un guiso de carne y, como siempre, el bacalao con patatas. Los postres, turrón duro, blando y el Suchard que lo devorabas como si no hubiera un mañana. El Ponche Cuesta y el Anís del Mono no faltaban y hasta te dejaban probar un copita. Lo de fumar era otra cosa... El día siguiente, Navidad, más de los mismo, la carne que había sobrado, y si había, bacalao. Y asi, esperando la noche más larga del año y que a las 12 y un minuto ya estabas soñando con los angelitos...

Eran unas "navidades" diferentes para los Niñ@s del Hogar

domingo, 7 de junio de 2020

Vista de la Pontevedra de 1961.

Imagen parcial de Pontevedra en una foto aérea sacada en 1961 donde se pueden veras las marismas de Alba, al fondo, intactas y en primer plano el que fuera puerto de Pontevedra con los talleres de Pazo incrustados en el barrio marinero.
 

miércoles, 16 de mayo de 2018

Camino del colegio, 1970.

El Ayuntamiento, en la Plaza de España, engalanado para las Fiestas en una imagen de agosto de 1970.

Imagen de la Plaza de España en 1970, dos años hacía que mi familia tenía una tienda en el portal del número uno y que atendían mi tía Marisa y mi madre, discurría 1969 y el bajo había costado 50 mil pesetas (300 euros de los de ahora). Un servidor contaba con ocho años de edad y en esa misma época nos trasladanos a vivir a la calle Monteleón en pleno barrio histórico de "La Moureira de Arriba", atrás dejábamos el empedrado histórico de la calle San Sebastián y a todos los amigos que formaron parte de mi niñez en la Plaza de la Verdura.

Los yogures y los platanos se mezclaban con los chupas y gominolas. En le imagen mi
tía Marisa y mi madre, detrás Carmiña la ayudante de cocina de la Cafetería Lar.

El colegio, ahora, me quedaba un poco "lejos", había que desplazarse hasta la Academia Cervantes en la Plaza Méndez Núñez donde todos los días de lunes a jueves cursaba la tan "famosa", hoy en día, EGB. Toda mi etapa escolar, excepto un año que estuve en la Aneja, transcurrió en el colegio de Don Manuel Abalo. La rutina colegial daba paso los fines de semana al ocio donde nos pasábamos todos los sábados hasta que anochecía jugando al fútbol en el campo del Vergel o en la Alameda. Los domingos, día de "paga" las sesiones infantiles del Malvar eran de obligado cumplimiento cuando el Pontevedra CF. no jugaba en casa, por las mañanas primero cumplir con el clero y después acercarse hasta el campo de La Panificadora y después al nuevo pabellón para ver al Teucro. La televisión apenas se veía, en mi casa entraba la señal en blanco y negro a través de un Askar, entre semana después del "cole"  ─había clases por la tarde─  nos daban La Casa del Reloj y poco más, el sábado la "peli" de la tarde y la noche y el domingo, como no, La Casa de la Pradera y el partido televisado de las siete que no podía faltar.


Arriba la farmacia hace unos años, sobre estas líneas, "cuestación" para la Cruz Roja delante de la fachada de Lorente en plena guerra civil española.
El negocio familiar en la Plaza de España tenía de vecinos a Callón, el barbero, que luego daría paso a la tienda de fotografías de Olimpio, al Estanco de Serafina y la Farmacia de Lorente. El bajo donde tenía la tienda mi tía tenía una entrada que daba paso a la Cafetería Lar famoso por sus tertulias políticas donde al final del día si sobraban empanadillas, Carmiña la "pinche" del bar nos las regalaba.

La Librería de Pondal.
Ya en Michelena la librería de Pondal donde solía comprar el material escolar. La peluquería de los Moreira, bisabuelo, abuelo, padre y ahora hijo y que en el 2016 se convirtió en centenaria, a su lado el negocio con un local muy pequeñito donde estaba la mercería de Nina Montes (hoy local de vending) y vecino de ésta el famoso bar La Renfe que tomaba su nombre por el despacho de billetes que tenía en el local siguiente y que después sería Viajes Linemar y ya enfrente del Principal el Colegio de Canducha (hoy Casa das Campás) y donde estudiaban los Sanmartín que vivían en la Rúa Nova de Abaixo y formaban parte de la rapazada del barrio.
No quiero dejar atrás ya que forman parte de mis recuerdos un comercio que solía frecuentar cuando era niño y ya estaba metido en esto del fútbol como era el local de "Almón" y por recomendación de Monchiño el zapatero del Pontevedra solía comprar los recambios para los tacos de aluminio de mis botas de fútbol "Marco" compradas en Chacón. Para finalizar y enfrente de la imprenta de Portela saborear aquéllos exquisitos manjares en forma de helado que nos servían los Ojea en la heladería más famosa de Pontevedra, La Ibense.

viernes, 11 de mayo de 2018

La Moureira de Arriba en 1976

Imagen de la Moureira de Arriba en 1976, uno de los barrios históricos de Pontevedra donde pasé mi niñez. La rapazada de aquélla teníamos nuestro fortín en el Bar de la familia Couto en la Rúa Nueva de Abajo, ahí, alrededor de la máquina de "pinball" perpetrábamos nuestras andanzas del día a día. El lugar de aprovisionamiento estaba en la tienda de Marisa, en el Paseo de Colón, la de Paca en el Campo de La Torre o en el quiosco de Esther en la Alameda. Visita obligada era el "campo de fútbol" de El Vergel, eso si, había que llegar los primeros porque si no los "mayores" te echaban a patadas. Ocurrido ésto nos trasladábamos hasta la Alameda para seguir pateando la bola y, mientras algunos querían ser Amancio o Cruyff, mi caso Miguel Ángel, llegaba el "Matagusanos" y te confiscaba el balón. Las calles del entorno eran empedradas y de arena, sobre todo arena, apenas había luz y en invierno se convertían en todo un barrizal. Las casas bajitas y "mariñeiras" dieron paso a desalineados mamotretos de cemento, los barcos areneros que atracaban bajo el puente de La Barca desaparecieron y, años después, darían paso a un famoso paseo y, por último, uno de mis recuerdos para la casa de los Fonseca, con sus dos famosos efigies egipcias y que fue Biblioteca cuando un servidor era niño donde tuve el honor de ser el socio número 1 de la sección infantil y en donde en su salón descubrí por primera vez a "Tíntín" y a los Galos más famosos en aquél tiempo "Astérix y Obelix" allá por los años sesenta.

(Pinchar en la imagen para verla con más detalle y más grande)








lunes, 15 de mayo de 2017

El Chacaritas Club en el Carabela

Elías posando con los componentes del Chacaritas en el Bar Carabela

Imagen curiosa cedida por Agrasar en el que un grupo de amigos muy conocidos en la vida social de Pontevedra posan dentro del Bar Carabela. La imagen "rara" no por ser hecha en la histórica Cafetería de la Plaza de la Herrería sino por el altillo que tenía y que por lo menos este servidor desconocía. En la parte de arriba, posando, podemos ver a Panero, Javiña, Pechecho, Pepe Sanmartín y Foro, y abajo a uno de los famosos camareros como fue Elías acompañados a su izquierda de Tamburini, Fonseca, Portas, Ángel Agrasar, (desconocido), Alberto Castiñeiras y Luis el de Varela. Entre los que están sentados podemos ver a Arturo Martínez, Pajariño, Riveiro y Carlos Peláez.  Todos formaban parte del equipo de fútbol que había en la década de los cincuenta en Pontevedra, "El Chacaritas Club", y que habían jugado o acompañado en sus partidos "no oficiales" a lo largo de la geografía gallega. En la imagen de abajo una formación del equipo antes de un partido donde podemos ver a jugadores como Portas, Segundo, Cholo, Pirelo, Julio Casal, Agulla, Rianxo y Foro.

Una formación del Chacaritas con varios jugadores que luego jugarían en el Pontevedra

viernes, 28 de abril de 2017

Manuel Otero Cotobad, "Corea".

"Corea" na fonte da Ferrería/Foto: Jose Valero
A memoria da nosa cidade está chea de persoaxes entrañables, os da miña xeración xa case todos falecidos, para moitos foron un referente, para outros pasaron desapercibidos e, afortunadamente, para todos están na memoria dos nosos recordos. Nunca formarán parte dos libros de historia nin recibirán honras pero para iste servidor e este humilde blog sempre terán un oco para lembrar a todas esas xentes tan populares da nosa querida Pontevedra. 

Fai xa uns cuantos (moitos) anos dúas persoas decidimos, crear o "Diario del Domingo" un suplemento que se editaba todos os domingos de hai 25 anos no "Diario de Pontevedra". Desde esas páxinas intentabamos dar cabida a toda esa serie de personaxes populares que andaban pola nosa cidade. Un deles era Manuel Otero Cotobad, que dito asi non lle soará a ninguén xa que todo o mundo coñecíao como "Corea". Era natural de Mirón no Concello de Pontecaldelas e podiámolo ver polas rúas de Pontevedra con esa coxera conxénita que él tiña e a súa cabicha de tabaco na boca. A súa vida foi moi humilde e moi dura a partir dos doce cando quedou orfo de pai e nai. Tivo moitos anos á rúa como única compañeira e, o comedor social, unha sesta na terraza do Carabela, facer recados ou vender lotería era o día a día deste bo home ata que se ía a durmir. Manuel xa hai moitos anos que nos deixou e seguro que nalgún lugar de por aí arriba formará parte deses persoaxes da nosa querida Pontevedra.

Fotos: Jose Valero


jueves, 20 de abril de 2017

"Construyéndose el Hai que Roelo"



Serie de imagenes cedidas por Angel Agrasar de la historia del Pontevedra Club de Fútbol cuando aún se estaba "construyendo" una de las etapas más bonitas del libro de oro granate: el "Hai que Roelo". Arriba, el año 1957 un amistoso contra el Chacaritas en el campo de Pasarón, el marcador estaba en la esquina actual de Norte con Preferencia. En la publicidad: Imprenta Litoral, Firestone, Almacenes Olmedo, Chocolates Cancela. En el campo, en el centro, Ángel Agrasar con el Delegado de campo va a saludar.

A la izquierda de estas líneas, año 1957. Visita de cortesía, Miguel Otero, Angel Agrasar (presidente), Prudencio Landín Carrasco (Gobernador Civil), Lorma, Victor Cervera Mercadillo y Almuiña (directivos).
En la fotografía de abajo, año 1960. Recepción en el Gobierno Civil de Pontevedra, también está el presidente de la Diputación. Sacarrera, Lorma, Mercadillo, Landín Carrasco (Diputación), Miguel Otero, Rafael Fernandez Martínez (Gobernador Civil de Pontevedra), Almunia, Angel Agrasar (Presidente del Pontevedra), Sprinter (periodista), Rogelio Acuña, (desconocido), Emilio de la Torre (periodista) y otro.






















En la fotografía de abajo: Presentación entrenamientos temporada 1958 del entrenador Deva a los jugadores. Angel Agrasar (Presidente) con Deva (entrenador). Se ven de frente Tito Estevez (portero), Couselo (fue alcalde de Poio), Chacón, Julio Casal, (desconocido), Kaki y Segundo (portero). La Grada que se ve corresponde a la actual tribuna, tenía cinco filas de madera, y un anuncio en la bisera; "Confia tus economias a la Caja de Ahorros de Pontevedra".




















A la izquierda, Presentación del Entrenador Cuqui Bienzobas (con el se logró el ascenso a Segundaª División). Se ven en la foto el lado de los directivos asistentes y al fondo la actual grada Norte. Pechecho, Pirelo (entrenador en 1957), Rogelio Acuña, Miguel Otero, (─), (─), Cid, y a la derecha Angel Agrasar (Presidente). En el centro, el histórico entrenador del Pontevedra, Cuqui Bienzobas.

Por último en la fotografía de abajo la visita que se realizó al Club en 1957: Vemos a Miguel Otero, Lorma, Victor Cervera Mercadillo, Prudencio Landín Carrasco (Gobernador Civil de Pontevedra), Angel Agrasar (Presidente del Pontevedra), y Almuiña (directivos)


jueves, 13 de abril de 2017

A miña Biblioteca

O edificio rematouse en 1910 (imaxes: Arquivo Histórico Provincial)
























Sen o edificio que afea o seu entorno
Construída a finais do século XIX e rematado en 1910, a que fora Casa dos Fonseca, na miña nenez a Biblioteca Pública Municipal, hoxe, convertida no Arquivo Histórico Provincial, estaba a caron das silveiras que había na rúa Paseo de Colón por onde pasaba o tren, ao lado da chatarrería de Rivas, unha rúa que por aquel entón estaba sen asfaltar e practicamente intransitable polo barro e os charcos que no inverno se formaban. A escasos metros do enreixado que daba entrada ao histórico edificio, coas súas oito columnas, palmeiras e famosas esfinges, estaban as vías do ferrocarril a Santiago, que se perdia polo pequeno tunel que había, e aínda hai, debaixo da Ponte da Barca. A Biblioteca era como a miña segunda casa, cando chegaba do colexio a Academia Cervantes sobre as cinco a miña avoa tíñame preparado un de aqueles bocadillos que se facían coa nata do leite que se formaba cando se hervia e que se gardaba nunha cunca na neveira. Esto era unha estampa típica de moitas casas naqueles anos, o cazo na porta para que logo pasase a leiteira e enchelo. Unha vez que daba boa conta do bocadillo mentres vía o programa infantil de Televisión Española "A Casa do Reloxo" ía todas as tardes á miña Biblioteca. Ahi foi onde descubrín aos dous galos máis famosos do cómic, a Tintin e a Spirou e Fantasio. Cantas tardes paseime lendo as aventuras de Asteríx e Obelix e cantas carcaxadass soltaba un servidor soliño, ata tiña que vir o conserxe para chamarme a atención. Recoñezo que de cando en vez se me escapaba a vista cara a aquelas publicacións en francés que traían publicidades de mulleres coa parte de arriba espida, pero mais que nada, por elevar o meu nivel do idioma e facer a miña profesora "La Madame" que se sentira orgullosa. Por algún arquivo debe andar anotado o meu nome e apelidos como socio número un infantil e que me custaba seis pesetas ao ano. Recordo que en abril pola "Feira do Libro", todos os anos, a señora que estaba encargada de dita seccion sempre me regalaba envolvido en papel de agasallo un lote de libros. Hoxe na miña casa está a colección enteira de contos dos persoaxes Asterix e Obelix, que é de lectura obrigada moitas veces, e que descubrin nun edificio do Paseo de Colón, a miña Biblioteca.



lunes, 3 de abril de 2017

Pontevedra es una bella y recoleta ciudad...



"Pontevedra es una bella y recoleta ciudad salpicada de rincones en los que el viajero gusta de detenerse..." Es lo que nos contaba el narrador para el NODO de 1971 y que se emitia en todas las salas cinematográficas de España como previo a la película. En el monográfico de unos 10 minutos de duración se hace un recorrido por la Ría de Pontevedra y podemos deleitarnos con imagenes, además de nuestra ciudad, de Sanxenxo, O Grove, Marín y Combarro.