Interior de la Cafetería con fachada a la calle Riestra. |
Una de las cafeterías emblemáticas de nuestra Pontevedra. Centro de tertulias de los políticos del Concello de Pontevedra, situada al lado de la Barbería de Callón y del negocio de fotografía de Chao, en lo que era el comienzo de la calle Riestra allá a finales de los sesenta y principios de los setenta. La cafetería de Manolo y Pepita que tenía entrada a la cocina del bar por el número uno de la Plaza de España donde teníamos el negocio familiar, de venta de frutas uno años, después de revistas y prensa, el "Quiosco Marisa". Muchas empanadillas tenemos comido cuando había "excedente" y Pepita nos las regalaba. Algún sábado que otro las cenábamos viendo "Kung-Fú" en aquella vieja televisión Askar que teníamos. Con uno de los hijos mayores, Fran, solía, formar parte de la chavalada que jugábamos los partidos en la calle San Julián, ya que tenían su casa en la calle. Ahí nos juntábamos los Javier Carballeda, Joselito, Jose Carlos Couto "El Secre", Ramón, Fernando Papiris que eramos los de la Plaza de la Verdura, junto con los chavales de los negocios de la Plaza Méndez Núñez y la bajada a la Plaza, Pepe Luis, Nito, Ernesto, Fran y algún otro más donde tratábamos de emular a los Amancio de la época en aquellos partidos sobre el empedrado de San Julián donde el bajo de la casa del "Secre" hacía de portería, que también fue unos de los locales donde arreglaba Fariña sus máquinas recreativas, y la otra portería, las columnas de la casa donde vivía (y vive) mi amiga y que fue compañera en el Colegio Cervantes, Pilar Hermida. En la fotografía de abajo los amigos de Manolo y Pepita el día de la despedida del "Lar" el 30 de noviembre de 1995, ahí estaban Suso, el camarero, Margarita Castejón, Xosé Fortes, Mª. Luisa Poza, la profesora Celsa, Pepita, la reportera Piruca con la que trabajé en el Xornal Diario, Isidro Caballería, Manolo, Gelina, Lilo Paz, Adolfo, Toño Babío, gran amigo y mejor fotógrafo, Carmiña, la cocinera, Don Paco León, que tenía el despacho encima de la cafetería y Jose, también camarero.
Conozco a 9 d elos que apareden ahí, porque yo frecuenté mucho esa cafetería. Un saludo a sus camareros, a los que seguramente dí la lata más de una vez.
ResponderEliminarL. de Guereñu Polán con lo pedante y enterado que eres, seguro que vas dando la lata por donde pasas.
ResponderEliminarYo soy el yerno del dueño de la cafetería lar y por ello viva el Lar,viva Manolo y viva las empanadillas de Pepita.
ResponderEliminarLas empanadillas las hacía CARMEN!.Pepita controlaba qué todo estuviera perfecto.Pienso como tú...¡VIVA EL "LAR"!.pdta:Ahh..y aquellos calamares!...
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