Los fielatos eran establecimientos en forma de casetas que estaban en las entradas de las ciudadades y en la que cobran impuestos a todos los que traían mercancía para vender en la "villa". A finales del siglo pasado los impuestos eran tan altos que eran motivos de motines y ataques a los fielatos como el que había en la Eiriña, donde acababa la calle Progreso (Benito Corbal) y comenzaba la carretera de Ourense. Al fondo de la imagen de 1892, a la derecha, se puede apreciar una de las torres de la Iglesia de La Peregrina.
Sin ánimo de pasarme creo que la palabra correcta es "fielato", no fialato. Un saludo y gracias por este blog con el que paso momentos muy agradables.
ResponderEliminarTienes razón, ha sido un lapsus. "Fialato" es una empresa de impresión de Vigo con la que solía trabajar, de ahí el equívoco. Un saludo.
ResponderEliminarTu siempre tan pedante y tan engreido
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