viernes, 2 de septiembre de 2011

La Señora Lola.

La Señora Lola, siempre sonriente.
Toda una institución en la casa granate. La encargada de la lavandería y algo más. Jugaba en los infantiles del pontevedrés y a principios de los setenta no había las modernidades que hay hoy en día, campos de entrenamiento, luz artificial, agua caliente. Entonces nos conformábamos con entrenar, a la salida del colegio, por las tardes, en el tunel que había debajo de la grada de Tribuna, la que se dirigía a los viejos vestuarios. Solíamos llegar y dirigirnos a la lavandería donde nos esperaba la Señora Lola, tan entrañable, tan sonriente, para darnos la ropa para poder entrenar, todo un privilegio en aquéllas épocas, la mayoría del vestuario con rotos y descosidos, aunque tengo que decir que a mi me debía ver con buenos ojos ya que siempre me daba la mejor ropa. En más de alguna ocasión la pillábamos sumergida en aquel enorme pilón dándose un baño y nos echaba de allí a gritos. Después de sufrir las incomodidades de entrenar debajo de una grada, había que ducharse y lavarse con aquellas enormes pastillas de jabón "Lagarto" que cuando te vestías, olías a pilón de lavandería y no se te iba el perfume en tres días. Muchas broncas nos tiene echado la señora Lola en aquél viejo vestuario de Pasarón cuando no recogíamos la ropa y la echábamos en el cestón, entonces había que aguantarla. Un recuerdo muy triste tengo grabado en la memoria con la muerte de Antonio, aquél jugador de grandes patillas y que falleció en un trágico accidente a principios de los setenta. Mucho sufrío y lloró la pobre señora con aquél nefasto suceso, me acuerdo como si fuera hoy. 
La Señora Lola que junto con Monchiño, el zapatero, que se encargaba del material y que solía untar de grasa aquellos balones de cuero cosidos a mano y que te reventaban la cabeza de lo que pesaban, "La Rubia" encargada de la limpieza y Julio el encargado del mantenimiento del campo, forman parte de mis grandes recuerdos y como no, de la casa granate.

La muerte de Antonio, un duro golpe para la casa granate. El féretro a la salida de San Bartolomé, donde se ofició el funeral, llevado a hombros por los jugadores del Pontevedra, Carballeda, Ardao, Plaza y Albino.

1 comentario:

  1. Creo recordar que fue en un accidente de automóvil. En una ocasión, enstando yo tras la portería de "sur", en Pasarón, marcó un gol al portero de la selección inglesa, entonces en su club.

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