La terraza del Carabela, desde donde se podía disfrutar de un entorno maravilloso. |
Eramos niños allá por los sesenta y nos buscábamos la vida como podíamos y muchas veces sisábamos las propinas que los clientes de la famosa terraza dejaban en los platillos. Con el dinero que juntábamos nos acercábamos hasta el "carrillo de María" y comprábamos pitillos peninsulares sueltos para luego ir a fumarlos a la cuesta de Bomberos (lo que es hoy la parte de atrás de la que fuera Delegación de Hacienda, donde está el comedor de San Francisco). Otras veces "asaltábamos" a los guardiamarinas de la Escuela Naval, llamados "capullos" en aquella época y les contábamos cualquier "película" para que también nos soltaran algo y así poder ir a las sesiones matinales del Malvar. Ya en los años mozos la Cafetería era el centro de quedada de la ciudad, como lo es hoy La Peregrina para los chavales, y alli nos citábamos con los amigos, a las 5 en el Carabela. Nos juntábamos una pandilla de unos quince chavales sentados en la enorme terraza que había en la Plaza de la Estrella y allí nos pasábamos horas y horas contando "nuestras" batallitas. Hasta nosotros se acercaban en aquéllos años, Elías, Arturo, Juan, Eloy o Ignacio, los camareros del Carabela, para ver si consumíamos algo y casi siempre era que no. En el edificio, además de la Cafetería, también estaba la Delegación Local de Fútbol, el Colegio de Berta, las compañías de seguros La Paternal y la Patria Hispana y también confeccionó sus primeros trajes el famosos sastre pontevedrés Valiño. Al lado convivió hasta principios de los setenta con el Bar Lugo, que era de los mismos dueños, y que antes fuera la Fonda Peilán donde tenía parada las carrilanas que se dirigían fuera de la ciudad. En la Plaza, también tuvo instalado su negocio el fotógrafo Zagala que tan importante legado gráfico dejó para disfrute de los todos los pontevedreses. Toda una historia desde 1946 la de la Cafetería Carabela.
Extracto del Programa de V Televisión "De Bares" donde sale el Carabela.
POR FAVOR, QUE EL AYUNTAMIENTO,ABANDONANDO SI PUEDE SU INTEGRISTA Y REDUCCIONISTA VISIÓN DE LO QUE DEBEN SER LAS COSAS, PERMITA EL REGRESO A LA TERRAZA DEL CARABELA DE LOS MULTICOLORES Y RAYADOS TOLDOS QUE TAN BONITA LA HACIAN: VER AHORA LA TERRAZA, CON MENOS SUSTANCIA, RECUERDA A LAS AÑORADAS PLAZAS DE PONTEVEDRA, TAMBIEN "APLANADAS" POR LA "ESTÉTICA DEL PODER", SIEMPRE GUSTOSA DE GRANDES ESPACIOS, ¿LES SUENA?. LA "CEJA-INTELIGENCIA" PONTEVEDRSESA,POR SUSPUESTO,SIEMPRE CALLADA.
ResponderEliminarA tres de estas personas reconozco. Sé que algunos ya no estarán, pero si no es así, suerte.
ResponderEliminarQue bonito recordar esto después de tanto años. De niño yo también trabajé en el carabela y durante cinco años (desde el 1970 al 1975). Desgraciadamente en ese tiempo nos dejó Adonis Correa, pero a pesar de ello, recuerdo muchos buenos momentos con Elías, Juan, Eloy y los hermanos Lino y Arturo. POr esa época también llegó mi primo Ignacio "Nacho". Yo me llamo Felipe pero todo el mundo me conocía en el carabela por el nombre de FURÍA (Por una serie de un caballo salvaje). Aprovecho para saludar a los hermanos, hijos de los dueños, Manolito, Esther, Angelines, Vicente (Tito), a su cuñado Modesto Refogo y descendientes que ya serán bastantes. Saludos a todos.
ResponderEliminarFdo: Furia.