Saturnino Varela. |
Saturnino Varela oriundo de León, casado y afincado en Pontevedra tenía su negocio en la Plaza de Curros Enrríquez, que inició en 1870, en una de las casas que había antes de que construyeran "Almacenes Olmedo". En 1897, en subasta pública, compró al Concello de Pontevedra el terreno que había dejado el viejo Hospital de San Juan de Dios y del que se conserva la "Capilla de las Ánimas". Ahí, en la explanada, después del derribo del hospital, mandó construir Don Saturnino el edificio que iba a servir como negocio familiar hasta el año 1989. Su hijo Rafael Varela Feijóo se puso al frente cuando su padre falleció y pasó a llamarse la ferretería "Hijo de Saturnino Varela", como aún se puede ver en la "papelería" hoy en día, y donde también trabajaron los nietos de éste, Rafael, Antonio, Luis y Gonzalo Varela. En el año 89 pasó a manos de Caja Postal donde se reformó y ocupó durante más de un año, después "aterrizó" la sociedad "Casino Mercantil e Industrial" y actualmente en sus bajos está el famoso "Burguer King". Recuerdos de mi niñez serán siempre aquellos escaparates por las navidades de finales de la década de los años sesenta llenos de juguetes que era toda una gozada poder verlos y sobre todo aquellas exposiciones de trenes eléctricos que siempre hacían. La ferretería sigue abierta en la actualidad, pero ahora, enfrente del "Edificio de Varela", como se le conoció siempre, y ocupa uno de los locales de la histórica calle pontevedresa de Don Gonzalo, al lado de donde también estuvieran las oficinas del Pontevedra Club de Fútbol en sus años dorados, y que también había comprado Don Saturnino Varela. Al frente del negocio está en la actualidad el bisnieto del fundador Rafael Varela Pedrosa al que le estoy agradecido por cederme las fotografías.
Donde dice Capilla del Nazareno hay que leer de las Animas
ResponderEliminarSaludos
Si señor, tiene usted toda la razón, es que no se pueden escribir entradas a las 6 de la mañana. Saludiños.
Eliminar¡Qué recuerdos, aquellos escaparates de Varela en Navidades! Allí estaban todos los juguetes del mundo...o eso me parecía a mi.
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