En primer plano, Calzados Gales, delegación "oficiosa" del Diario Marca. |
Alumnos del San José, el día de su Primera Comunión, el que va vestido de franciscano, mi buen amigo Amador Larriba hijo. |
La calle Manuel Quiroga, por la que pasaba todos los días hacia el colegio de Cervantes, era conocida como la calle de los comercios por la gran cantidad de actividad comercial que habia. Recuerdo sobre todo la pastelería de Prieto, donde solía comprar los dulces cuando un servidor era pequeño. Aunque muchos locales fueron cambiando de actividad a lo largo de los años, recuerdo el escaparate de la sombrería Álvarez, con aquel curioso maniquí de un hombrecito pequeñito pero con un inmenso cabezón, y que servía de exposición para los sombreros. La droguería de Pacheco, las telas de Casablanca, el comercio en el que vendían máquinas de escribir, la paquetería de Crego, Cid el zapatero, la juguetería de Moliner, la peluquería de Lolita, el comercio que hacía esquina con el Casino "A Tiboga" y alguno más que seguro que me olvido. En la entrada de la calle estaba Almacenes Afar, donde solía ir a comprar mis casettes a la sección de música, y enfrente, Almacenes Olmedo. Al lado de Afar estaba el negocio del gran Amador Larriba, Calzados Gales, que entre venta de zapato y zapato también hacia de cronista y delegado deportivo para el Diario Marca y la agencia de noticias Europa Press. También formaba parte de la Cooperativa de Producción del Diario de Pontevedra. Quién no leyó alguna vez esas inmensas crónicas que salían de la rotativa. Antes de todo eso trabajó como publicista en la Agencia Meta que estaba en la calle de la Oliva, todo un pluriempleado el bueno de Larriba. En la calle también estuvo el colegio de Germán de la Iglesia, San José, por sus clases pasaron muchas generaciones de pontevedreses.
Quiroga en Washington |
Al final de la calle, y enfrente del Liceo Casino, vivía mi profesor de Dibujo, Sr. Smith que solía siempre dar las clases con traje y pajarita. Tenia siempre guardada en el interior de la chaqueta, una vara de castaño, y un servidor tuvo el honor de probarla muchas veces. En el número 15 de la calle, la casa de Don José Quiroga, donde nació su hijo Manuel, uno de los grandes violinistas de la historia. Grandioso fue, como cuenta Hipólito de Sá Bravo en su libro "Estampas Pontevedresas", el recibimiento que le hizo la ciudad, tras haber ganado en París, el premio internacional Violín Sarasate. Las calles se engalanaron y hubo banda de música, serenata y traslado de Manuel Quiroga, desde la estación del ferrocarril en Campolongo a hombros, formando la comitiva, que le fue a esperar, autoridades locales, representantes de las sociedades y muchos comerciantes que cerraron sus negocios para asistir al homenaje. Por la noche, hubo concierto de la Banda de Música delante de su casa. Gracias a la fama y popularidad del pontevedrés que fué consiguiendo en España y por el extranjero movieron al Concello a dar su nombre a la calle donde nació, y así la calle de los comercios, como popularmente se conocía, pasó a a ser de Manuel Quiroga. En el video, el violinista, tocando una pieza de Schumann "Abendlied" acompañada al piano de Marta Lemman, grabada en Paris en 1928.
Vas convertindo as túas aportaciós en verdadeiras crónicas, como ésta d´hoxe. Noraboa. Xesús.
ResponderEliminarEs una pena que la calle de Manuel Quiroga haya perdido el sobrenombre de "los comercios".
ResponderEliminarSe prefirió rotular en segundo lugar con el de "Pratería Vella" denominación muchísimo más antigua.
Hola, la foto de Manuel Quiroga es en Washington 1915.
ResponderEliminarhttp://www.facebook.com/?ref=home#!/pages/Manuel-Quiroga-Losada/170874626771
Gracias, corregido.
ResponderEliminarUn saludo.
Te olvidaste de nombrar la " estafadora" donde comprábamos las bolas y los trompos pinocho.
ResponderEliminarEn cuanto a los niños de primera comunión, el "franciscano" tiene ahora poco de ello (dicho sea con broma). Gracias por el video sobre M. Quiroga. Cuando yo era niño el hermano del violinista, a quien no conocí, porque llegué a Pontevedra un año más tarde de su muerte, un hombre ya maduro, se entretenía con nosotros (calle Joaquín Costa) y nos decían: "... es el hermano de Manuel Quiroga", sin que supiésemos la importancia que tenía.
ResponderEliminarnesta rua viviu don gonzalo pardellas puga,o cal ten unha rua con seu nome na pova do caramiñal polo cal ainda hoxe senten un entrañable cariño e respeto algo muy facil de entender cando como eu fun alunno de este gran maestre no colexio publico de campaño; Que en paz descanse
ResponderEliminarComparto plenamente a túa opinión. Eu tamén fun alumno del no mesmo colexio público de Campañó e deixoume unha sinal imborrable mentras viva, del recibín as mostras de cariño máis tenro que recordo ter na miña infancia, mesmo lle copiei a súa firma tan orixinal, e fai poucos anos mediante un ex alumno dese colexio conseguín unha foto del na que ademáis salgo eu, tomada no grupo escolar de Parada en Campañó.
EliminarQue en paz descanse.